Saddle

Continuando con nuestra ruta gastronómica por Madrid, el 4 de octubre almorzamos en Saddle, un restaurante con una estrella Michelin, conocido por su combinación de cocina moderna y clásica.

Ubicado frente al Ministerio del Interior, Saddle ocupa el local del mítico Jockey, un referente de la gastronomía madrileña. Su nombre, que significa «silla de montar» en inglés, es un homenaje a su predecesor. El restaurante mantiene la esencia de la alta cocina de lujo con un enfoque renovado, donde el servicio impecable y la elegancia son protagonistas.

Nuestra experiencia gastronómica

Optamos por el menú degustación, compuesto por platos refinados y equilibrados:

📌 Menú degustación:
1️⃣ Puchero de hinojo con biscuit de nuez moscada, un comienzo ligero y aromático.
2️⃣ Foie gras entier acompañado de un brioche nantaise, pura untuosidad y sabor.
3️⃣ Tartar de gamba roja del Mediterráneo con sus corales al ajillo, un plato vibrante y lleno de mar.
4️⃣ Atún rojo de almadraba, servido con ajoblanco de pistacho y aceite de hoja de higuera, donde el contraste de sabores era sublime.
5️⃣ Moluscada, una combinación de percebe, navaja y concha fina con una salsa de hierbas del litoral.
6️⃣ Anguila ahumada, con pencas de acelga y una velouté ibérica al palo cortado, un plato que destacaba por su potencia y profundidad de sabor.
7️⃣ Flor de calabaza, rellena con fondue de comté, beurre blanc de riesling y pisto de calabacín, una combinación elegante y delicada.
8️⃣ Rodaballo salvaje a la brasa, acompañado de salsa de champagne y verduras de temporada, impecable en cocción y textura.
9️⃣ Paletilla de cordero lechal confitada, con berenjena ahumada y salsa de hierbas, un plato que destacaba por su melosidad y profundidad de sabor.
🔟 Soufflé Grand Marnier, una espectacular versión del clásico postre, con una textura etérea y el toque cítrico del licor.

Valoración final

Saddle es una apuesta segura para quienes buscan una experiencia gastronómica elegante y sofisticada. Su enfoque en la cocina clásica con ejecuciones impecables y producto de altísima calidad lo convierten en una referencia en Madrid. Además, su servicio atento y refinado y el constante desfile de carros con mantequillas, panes, quesos y licores hacen que la experiencia sea aún más especial.

¡Un almuerzo memorable en un entorno excepcional!

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