Simpar
El 29 de diciembre, tras maravillarnos una vez más con la mágica atmósfera de Santiago de Compostela —esa ciudad que nunca se olvida de envolver a quien la pisa entre piedras centenarias, aromas a leña y ecos de campanas—, nos dirigimos al restaurante Simpar, recién laureado con su primera estrella Michelin.
Simpar, como su propio nombre sugiere, nace con la ambición de ser único. Y vaya si apunta alto: el talento en cocina es evidente, a raudales. Aunque todavía quedan pequeños detalles por pulir, lo que brota de sus fogones deslumbra ya a un nivel altísimo.
El restaurante ofrece dos menús degustación: Conocer (11 dentelladas) y Simpar (14 dentelladas). Nosotros, fieles a nuestra costumbre, escogimos el recorrido largo, que nos llevó a través de una sucesión de bocados que combinaban respeto absoluto al producto con técnica refinada y un guiño contemporáneo lleno de personalidad.
El menú abrió con una sugerente Tartaleta de almendra y portobello, y continuó homenajeando al champiñón en distintas formas, incluido un memorable champiñón al ajillo que nos transportó a sabores de infancia, pero elevados. Tras un reconfortante consomé, llegó La Croqueta, reconocida como la mejor de España en 2025, cremosa, crujiente y absolutamente adictiva.
El escabeche cítrico nos refrescó el paladar para preparar el terreno a uno de los grandes momentos del almuerzo: una combinación de calabaza y trufa negra (Tuber Melanosporum), de aromas hipnóticos y textura sedosa.
De la tierra saltamos al mar con una vieira de Cambados magistralmente tratada y un icónico pescado a la gallega, que reinterpretaba con cariño y técnica una de las recetas más emblemáticas de Galicia.
El pase de pichón de Mont Royal aportó intensidad y profundidad, antes de dar paso a uno de los platos que ya forma parte del patrimonio gastronómico del restaurante: Los Callos, reconocidos con el premio a los mejores del mundo en 2024.
En el apartado dulce, destacaron las hierbas cítricas, que limpiaron y perfilaron el paladar antes de cerrar con una personal y deliciosa versión de la Tarta de Santiago.
Sobre Simpar, la Guía Michelin destaca su cocina actual, fresca y elegante, asentada en la mejor tradición gallega pero sin miedo a explorar nuevas formas. El restaurante, ubicado en la famosa Praza das Praterías, presume de trabajar a diario con productos de temporada traídos por proveedores de confianza, algo que sin duda se nota en cada plato.
En definitiva, Simpar es un nombre que va a resonar con fuerza en el panorama gastronómico gallego. Talento no les falta, y estamos seguros de que lo mejor aún está por llegar.
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