Angle
Aprovechando el puente de carnaval, decidimos inscribirnos en la lista de espera de Disfrutar, un restaurante con tres estrellas Michelin y que ostenta el título de segundo mejor restaurante del mundo. Sin embargo, antes de nuestra tan esperada visita, decidimos explorar otro rinconcito culinario en Barcelona: el restaurante Angle, bajo la dirección del renombrado chef Jordi Cruz. Aunque previamente había ostentado dos estrellas Michelin, recientemente ha sido reducido a una. Esta circunstancia nos invita a reflexionar.
El menú degustación ofrecido por Angle es una obra maestra culinaria que nos deleitó con una combinación exquisita de sabores y texturas:
- Nube de mojito: Un inicio refrescante que anticipaba la sofisticación de la experiencia.
- Crujiente de piñones, trufa y café: Una combinación audaz que despertó nuestros sentidos.
- Mejillón gallego con piquillo ahumado: Un homenaje a los sabores del mar, elevado a la perfección.
- Panipuri con atún y dashi: Una explosión de sabores asiáticos que nos transportó a tierras lejanas.
- Royal de erizo de mar con caviar de beluga: Una indulgencia lujosa que nos hizo sentir como verdaderos gourmets.
- Maitake y setas de temporada a la brasa con parmentier trufada y consomé de boletus: Un plato reconfortante que celebraba la riqueza de la tierra.
- Bogavante nacional con salsa bisque, chrivía y huevas de trucha: Un manjar que nos dejó sin aliento, resaltando la excelencia del producto.
- Mero al estilo thai con navajas, caviar, apio nabo y plancton: Una combinación arriesgada pero perfectamente ejecutada, que nos transportó a los sabores del sudeste asiático.
- Canelón de kimchi y berenjena, picaña madurada a la brasa y ajo negro: Una fusión de sabores y culturas que sorprendió y deleitó en igual medida.
- Espaldita de cordero con setas de temporada, acelga, crema de ajo y «costilla anticuchera»: Un plato que honraba la tradición culinaria con un toque contemporáneo.
- Frescor Mediterráneo: Una pausa refrescante que preparó nuestro paladar para los postres.
- Texturas de frambuesa con hibiscos, jengibre y gelatina de Oporto: Un final dulce y vibrante que dejó un sabor duradero en nuestros labios.
- Aromas de Madagascar: Un cierre memorable que despertó nuestros sentidos con una mezcla exótica de sabores.
- Petit fours: Un toque final de indulgencia que redondeó la experiencia con elegancia.
En nuestra opinión, la reducción de una estrella Michelin para Angle ha sido injusta. El chef demuestra un amor apasionado por los ingredientes de calidad y la exclusividad, y esta experiencia gastronómica lo confirmó. Como anécdota, cabe destacar que el personal nos tomó por inspectores de la guía Michelin, aún le tiemblas las piernas. En definitiva, Angle fue una introducción perfecta a nuestra próxima experiencia en Disfrutar.
Tipo de cocina
Moderna
Menú
Menú degustación