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Ricard Camarena

El día 23 de marzo, nuestra odisea culinaria comenzó en Valencia, donde nos sumergimos en el universo gastronómico del prestigioso restaurante Ricard Camarena, galardonado con dos estrellas michelín y la codiciada estrella verde michelín, un verdadero templo de la creatividad culinaria.

Al adentrarnos en este oasis gastronómico, nos enfrentamos a la difícil elección entre sus tres exquisitos menús degustación: Síntesis, Camino Oxalis y Recorrido Ricard Camarena. Siguiendo nuestra costumbre de explorar lo más completo, nos decidimos por el impresionante Recorrido Ricard Camarena, un viaje gastronómico que prometía sorpresas y deleites para nuestros sentidos.

El menú nos recibió con una sinfonía de aperitivos que despertaron nuestro apetito y anticiparon la experiencia sensorial que estábamos por vivir. Desde la sutileza de la cebolla con mantequilla de anchoa hasta la explosión de sabor de la empanadilla de apio ahumado y mostaza, cada bocado era una obra de arte en miniatura.

Los platos principales nos transportaron a un mundo de sabores y texturas exquisitas. Desde la frescura de los espárragos blancos con cítricos y mejillón hasta la complejidad de las alcachofitas ecológicas con cremoso de caviar, coco y café, cada plato era una obra maestra culinaria cuidadosamente elaborada para deleitar nuestros paladares exigentes.

El punto álgido de la experiencia fue cuando nos llevaron a la mesa del chef, donde fuimos recibidos con una serie de exquisiteces que desafiaban nuestras expectativas. Desde la delicada infusión fría de tomate, champiñón y poleo silvestre hasta los irresistibles cortes de atún madurados en algarroba, cada bocado era una explosión de sabor y creatividad.

Para culminar esta experiencia gastronómica inolvidable, nos deleitamos con una selección de postres que combinaban lo dulce, lo fresco y lo sorprendente. Desde la menestra de cítricos con nata fría y semillas hasta el helado de berenjena blanca frita con miso, cada postre era una delicia única que cerraba la comida con broche de oro.

Acompañamos esta experiencia culinaria con una copa de Lagar de Sabariz «A Pita Cega» 2016, que realzaba y complementaba a la perfección los sabores de cada plato.

Al finalizar nuestra experiencia en el restaurante Ricard Camarena, nos despedimos con el corazón lleno y los sentidos aún deleitados por la magnífica experiencia que acabábamos de vivir. Sin duda, una visita que quedará grabada en nuestra memoria gastronómica para siempre.

Tipo de cocina

Creatia

Menús

  • Síntesis
  • Camino Oxalis
  • Recorrido Ricard Camarena

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